Ruptura espontánea de la simetría


«Ruptura espontánea de la simetría». Óleo sobre lienzo. Dante Amerisi, 2016-2019.

En 2016 estuve inmerso en mis fórmulas. Estudiaba la manera de poner en equilibrio la dilatación del tiempo y la contracción de la longitud en partículas a velocidades relativistas, tomando en cuenta su masa y la energía aplicada. En el proceso, me topé con una fórmula extraña. Al graficarla, me producía una simetría con un extraño quiebre. Me preguntaba para qué podría usarla, pero decidí posponer su análisis.
Tiempo después, me encontré con el concepto de la Ruptura Espontánea de la Simetría, que afirma que la simetría matemática de la naturaleza puede romperse abruptamente, dando resultados sorprendentes. Una consecuencia de ello, según los científicos, es la generación de materia. Es decir, si la simetría matemática de la física no se rompiera, la energía de las partículas subatómicas sería infinita y, por lo tanto, no habría materia en el universo.

Entonces, gracias a esa ruptura es que la materia existe. Mi ecuación coincide con la gráfica de dicho concepto de Ruptura, solo que está ligada a la función exponencial compleja.
Para comprender este concepto, imagínese que se quiere parar en vertical un lápiz sobre su punta. En teoría, según la simetría matemática, al soltarlo, el lápiz debiera permanecer parado, inamovible. Sin embargo, el lápiz cae. Y así sucederá siempre que lo intentemos. El desarrollo matemático de este concepto llevó a la validación de lo que hoy conocemos como Bosón de Higgs.

Reflexionando sobre este concepto, quise representarlo de manera artística en una pintura. Imaginé una esfera formada por laberintos con una estructura matemática perfectamente ordenada, que representa a la simetría de las ecuaciones de la física. La estructura laberíntica se transforma en una más orgánica, con aspecto casi vegetal, que representa la ruptura de la simetría para dar lugar a la materia común. Esta a su vez pasa a ser una mujer sosteniendo un espejo con su propia imagen. El rostro del espejo representa a la simetría matemática de las leyes físicas y la mujer que lo sostiene representa a la materia generada por la ruptura de la simetría.

Comencé el cuadro en 2016 trazando todos los elementos sobre un fondo rosa y lo dejé secar. Después pinté la esfera laberíntica en color negro, usando suficiente aceite de linaza. La estructura orgánica, en cambio, la pinté sin agregarle aceite. Esto provocó que la pintura aplicada con aceite tuviera la elasticidad suficiente para no agrietarse. Pero la pintada sin aceite se fracturó, creando un efecto aún más orgánico. Para que esto sucediera, debió pasar un año. Una vez logrado el efecto, definí las formas y pinté las partes inacabadas. El cuadro quedó terminado en 2019.

Dante Amerisi.

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